Y también lo es si quieres conservarla.
Si eres mal receptor y tropiezas de algún modo con una sustanciosa cantidad de dinero, lo más probable es que te desaparezca rápidamente.
Como siempre,
«primero lo interior, después lo externo»:
para empezar, amplia tu «caja» receptora; después observa cómo llega el dinero hasta llenarla.
Recuerda que el universo detesta ver un vacío, es decir, un espacio vacío será siempre llenado.
¿Te has fijado alguna vez en que ocurre con un armario o con un garaje vacíos?
Generalmente no se quedan mucho tiempo así, ¿verdad?
Una vez que expandas tu capacidad de recibir, recibirás.
Asimismo, una vez que te abras verdaderamente a recibir, el resto de tu vida se abrirá.
No solo recibirás más dinero, sino también más amor, paz y felicidad.
¿Por qué?
Debido a otro principio que utilizo constantemente y que establece lo siguiente:
«El modo en que haces cualquier cosa es el modo en que lo haces todo».
Tal como eres en un área determinada es generalmente como eres en todas.
Si has estado bloqueándote ante la posibilidad de recibir dinero,
lo más probable es que hayas estado bloqueándote a recibir todo lo demás de bueno que tiene la vida.
Por lo general, la mente no delinea de forma específica donde eres mal receptor.
De hecho, es todo lo contrario, ya que la mente posee el habito de generalizar y dice: «Así son las cosas. Siempre es lo mismo».
Si eres mal receptor, lo eres en todas las áreas.
La buena noticia es que cuando te conviertas en un receptor excelente, lo serás en todas partes… y estarás abierto a recibir todo cuanto el universo tiene que ofrecerte en todas las áreas de tu vida.
Ahora lo único de lo que deberás acordarte es de seguir diciendo «gracias» al recibir todas tus bendiciones.
Pingback. Las Llaves de la Riqueza. La llave N.10 – Auto-ayuda facil