En el artículo anterior hablamos sobre la importancia de amar, respetar y aceptar a tí mismo para poder desarrollar una autoestima inquebrantable.
Hablamos de que para poder hacer esto tenemos que dejar de fingir de ser perfecto, dejar de aparentar en vez de ser, dejar de negar, ocultar y reprimir nuestras debilidades.
La única manera de amar, respetar y aceptar a nosotros mismos es amarnos, respetarnos y aceptarnos tal como somos, en nuestra totalidad, con nuestros blancos y negros, con nuestras fuerzas y nuestras debilidades.
La base de una autoestima inquebrantable es amar, respetar y aceptar no solamente nuestras fortalezas sino, también, nuestras debilidades.